A pesar de no tener presencia, ni ocupar espacio físico, la basura digital existe. Con el fin de concienciar sobre este tipo de residuos «invisibles» la Unión Europea ha celebrado recientemente la semana Europea de la Prevención de Residuos que este año ha puesto el foco en la basura digital.
Y es que, la denominada basura digital está presente en elementos como los correos spam, las cuentas de correo electrónico, las aplicaciones de mensajería instantánea o los perfiles de redes sociales en desuso. También se genera a través de gestos como almacenar todo tipo de emails en la bandeja de entrada o al tener funcionando diversas apps en el móvil que, a pesar de no ser usadas, consumen datos y energía en segundo plano.
La suma de este tipo de acciones representan una fuente de contaminación hacia el medioambiente, ya que esta “información” circula en los dispositivos electrónicos sin ningún tipo de utilidad pero produciendo un gran gasto energético. Para muchos Internet es sinónimo de desmaterialización. Sin embargo, este se basa en una infraestructura física. De hecho, un inmenso conglomerado de redes de cables, centros de datos y servidores apuntalan el funcionamiento de Internet.
Procedencia de la basura digital
Pero, ¿de dónde provienen los “residuos” invisibles de Internet? En primer lugar de la fabricación y el envío del hardware de internet y, en segundo, del funcionamiento y la refrigeración de servidores, ordenadores y smartphones.
Con todo, una de las principales formas de contaminación digital se denomina «contaminación latente». Ésta se debe a el almacenamiento y envíos de correos electrónicos Y es que, se estima que 20 correos electrónicos enviados al día por 1 usuario, generan la misma cantidad de CO2 que la que produce un coche que circula un total de 1000 km. No en vano, se calcula que el gasto energético y la huella de carbono de Internet superan, con creces, las generada por el los medios de transporte.
Reduce la basura digital en 10 sencillos pasos:
- Comprime el tamaño de los documentos que envías por correo electrónico para reducir el peso del mensaje.
- Usa hipervínculos en vez de adjuntos.
- Evita las firmas de email, especialmente las imágenes que añaden peso a los correos electrónicos.
- No difundas peticiones de correos en cadena, imágenes humorísticas, fake news, etc.
- Limita el uso de «responde a todo el mundo», envía menos correos electrónicos y limita el número de destinatarios.
- Habla en persona, siempre que puedas, en vez de hacerlo por correo electrónico
- Accede a las páginas web escribiendo su URL, si la conoces, en vez de hacerlo a través de un motor de búsqueda.
- Reduce el número de páginas que visitas usando palabras clave específicas.
- Guarda como favoritas las páginas web que visites regularmente.
- Usa regularmente la función de optimización del smartphone para impedir que las aplicaciones sigan funcionando en segundo plano
Desde METHOD Advanced Logistics queremos ser parte activa del cambio para lograr un planeta más seguro y sostenible.